Mediante la continua recopilación de datos electrónicos, las Smart Cities pueden identificar y mejorar ciertas carencias. El uso de la tecnología apunta a afianzar el desarrollo socioeconómico y mejorar la calidad de vida de las personas, a la vez que nos enfrenta a desafíos futuros.

Los constantes avances tecnológicos con los que estamos conviviendo los últimos años, no solo han afectado a los instrumentos tecnológicos que usamos a diario, sino al propio espacio físico en el que vivimos. Hemos dado nacimiento a las Smart Cities, o lo que es lo mismo, ciudades inteligentes.

Sinergia entre tecnología, funcionarios y ciudadanos

Las Smart Cities son zonas urbanas que incorporan las tecnologías digitales TIC y IoTpara que la administración de sus recursos se realice de una manera más eficiente y económica. Se abordan desafíos que implican garantizar la conectividad, mantener el control de los flujos de tráfico y la mejora constante de los servicios públicos.

Además la aplicación de la tecnología una característica importante de las llamadas Smart Cityes que existe la posibilidad de un acercamiento y una mayor línea de diálogo entre el ciudadano y los funcionarios de gobierno, obteniendo respuestas en tiempo real. De esta forma las comunidades interactúan, se benefician y refuerzan entre sí, logrando estar más preparadas para gestionar los retos que se presenten en el futuro.

En las ciudades tecnológicas se toman decisiones relevantes acerca de las políticas a implementar para lograr una planificación ambiental sostenible. Se busca resolver importantes problemáticas que aquejan al ciudadano, como el inminente crecimiento poblacional y la falta de viviendas, el cambio climático, la reintegración de refugiados en la comunidad y temas referidos a la salud y a la educación, entre otros.

Las ciudades toman el protagonismo

El futuro que tienen estas ciudades inteligentes es muy prometedor y se espera que sigan avanzando de forma gradual. En la actualidad cerca de un 55% de la población mundial vive en ciudades y se estima que para el año 2050 esa cifra llegará al 67%, según informes de las Naciones Unidas, lo que implica que habrá alrededor de 7.000 millones de personas viviendo en ciudades, duplicando el uso de los medios de transportes y triplicando el tráfico de mercancías.

Las zonas urbanas se impulsan cada vez más hacia el crecimiento económico a nivel regional y nacional. Según algunos estudios casi el 40% del producto interno bruto (PIB) mundial total está representado por las cien mejores ciudades del mundo.

Si nos preguntamos hacia dónde van las Smart Cities en las próximas décadas, se prevé que la urbanización mundial siga en aumento y que se sumen más de 2 mil millones de personas a las ciudades. Actualmente las zonas con mayor crecimiento demográfico se encuentran en África y Asia.

Tecnología digital para responder a los desafíos globales

Las tecnologías de la información y la comunicación son fundamentales a la hora de gestionar las Smart Cities y el fenómeno de las Apps cumple un rol potencial, que ayuda mejorar la interconectividad de las personas diariamente, a través de cada Smartphone.

Los servicios que cada App presta al ciudadano, intentan responder a las necesidades actuales y futuras, de proporcionar la mayor eficiencia a una ciudad en pleno desarrollo.

Está demostrado que en las ciudades inteligentes donde el servicio de salud se encuentra conectado mediante plataformas de servicios digitales, además de ahorrar tiempo a las personas también ayuda a salvar sus vidas.

Un futuro sustentable y prometedor

En 2017 el Global Smart City Performance Index destacó a la ciudad de Singapur como la mejor en movilidad, salud, seguridad y productividad. Según este índice, clasificó en primer lugar entre las 20 principales ciudades inteligentes globales y, en el estudio realizado por Intel dejó, atrás a otras ciudades importantes como San Francisco, Londres, Seúl, y Nueva York. Por este motivo Singapur fue presentada como un ejemplo de ciudad sustentable a seguir.

La visión de futuro es clara, se debe comenzar a poner mayor hincapié en gobernar de una manera más práctica y cercana a las personas, implementando políticas más flexibles que permitan el diálogo y donde prevalezca el respeto entre las comunidades.

Si bien las ciudades de Nueva York, París, Tokio y Londres forman parte de las más ricas del planeta, son otras las que vienen teniendo niveles de crecimiento en los últimos años y pertenecen a países en pleno desarrollo. Entre ellas está Dubai, cinco ciudades de China (Macao, Kunming, Hangzhou, Fuzhou y Xiamen); y otras cuatro se encuentran en Turquía (Izmir, Ankara, Estambul y Bursa).

Lograr un consenso entre la población, las empresas y el gobierno, priorizando la comunicación y la transparencia permitirá aprovechar el potencial de los recursos tecnológicos a favor de cada urbe, permitiendo así el crecimiento de ciudades sustentables.