La industria afronta sus retos tecnológicos con IA e Internet de las Cosas
Avanzar en la interacción hombre-máquina, aprovechando el potencial de la Inteligencia Artificial (IA) y el Internet de las Cosas (IoT) y preparar a la Industria para afrontar sus próximos retos tecnológicos de la mano de técnicas como 5G o blockchain
Crear una arquitectura de referencia para la nueva generación de IoT, que se validará en pilotos que prevén mejorar el rendimiento y producción de las terminales portuarias, aumentar la seguridad laboral en la construcción y optimizar el diagnóstico de fallos en vehículos.
TECNOLOGÍAS Y DISPOSITIVOS QUE HABLEN ENTRE SÍ
Según un estudio reciente de Juniper Research, el número de dispositivos industriales conectados al Internet de las Cosas alcanzará los 36,8 mil millones en 2025 –hoy es de 17,7 mil millones-, pero muchos utilizan sus propias plataformas, con lo que la interoperabilidad, la conexión entre ellos es muy compleja.
Igualmente, las tecnologías de ese campo existentes en este momento no son capaces de dar respuesta a los desafíos planteados, por ejemplo, por las tendencias de realidad aumentada o seguridad extrema en las transacciones.
los expertos buscan «desarrollar nuevas soluciones, basadas en Inteligencia Artificial, que faciliten que la nueva generación de tecnologías y dispositivos ‘hablen entre sí’ para ofrecer servicios de valor añadido centrados en el usuario».
«El trabajo se centrará en el desarrollo de una arquitectura de referencia que será validada en entornos portuarios, industria automovilística y construcción, en este último caso para mejorar la seguridad laboral de los trabajadores mediante dispositivo IoT inteligentes».
SEGURIDAD INTELIGENTE DE LOS TRABAJADORES
Se trata de actuar en la gestión de los riesgos laborales y la monitorización tanto de los trabajadores -registrando parámetros como frecuencia cardíaca, temperatura o respuesta galvánica de la piel- como de factores ambientales –temperatura ambiente o radiación UV-.
DIAGNÓSTICO DE VEHÍCULOS Y DETECCIÓN DE FALLOS
Se trata de recoger una gran cantidad de datos en tiempo real, tanto de la unidad electrónica de control (ECU) de un coche como de datos externos, para diagnosticar fallos y extrapolar a toda la flota de un mismo modelo.
Se pretende, además, analizar tanto sus niveles de emisiones, como las prestaciones mecánicas o el estado de conservación de la carrocería y programar intervenciones de mantenimiento y reparación.