VENTAJAS DEL INTERNET DE LAS COSAS
Cuando el consumidor le da vueltas al internet de las cosas, acuden enseguida a su mente el ahorro y la seguridad. Sin embargo, y pese a las ventajas que el internet de las cosas trae inevitablemente bajo el brazo, el consumidor teme que esta tendencia le acabe “robando” tarde o temprano algo de control sobre su propia vida. Así lo concluye al menos un reciente estudio llevado a cabo en Alemania por la empresa de investigación de mercados YouGov y la asociación germana de economía digital Eco.
El 71% de las más de 2.000 personas entrevistadas en su informe por Yougov y Eco vincula el internet de las cosas a las ventanas que se cierran automáticamente y a los sistemas de calefacción que se ajustan también automáticamente a la temperatura que hay dentro del hogar.
No obstante, el internet de las cosas también tiene desventajas a ojos de los consumidores. Al final y cabo, una puerta que se abre automáticamente también puede cometer el error de dejar pasar a alguien no autorizado. Especialmente escépticos se muestran los usuarios con los sistemas que funcionan mediante reconocimiento facial. Sólo el 54% tilda de verdaderamente útil esta tecnología.
Tampoco se muestran muy positivos los consumidores en relación con los frigoríficos que se autorrellenan solos. Apenas el 32% los considera de utilidad. Más predicamento tienen entre los consumidores los sistemas de alarma que alertan al consumidor de las fechas de caducidad de los alimentos. El 64% cree que son útiles.
Independientemente del fabricante que pone su sello a los “gadgets” nacidos al calor del internet de las cosas, el consumidor no oculta su recelo y no cree que los dispositivos conectados sean hoy por hoy omnipotentes.
Para sumar a su vera “early adopters”, el internet de las cosas necesita apoyarse en valores como la seguridad, el ahorro y la comodidad.