Los proyectos de empresas como Amazon para basar parte de su canal de distribución en singulares drones mensajeros siguen evolucionando más lentamente de lo que muchos querrían. Los organismos reguladores no quieren sustos en un segmento que plantea dudas, pero lo que es cierto es que la idea está popularizándose por todas partes.

Es lo que ha ocurrido en Australia, donde la empresa nacional de correos, Australia Post, está realizando pruebas para utilizar drones pilotados por operadores de la compañía para poder enviar paquetes a todo tipo de localizaciones.

Drones con paracaídas

El proyecto se está realizando en colaboración con la Civil Aviation Safety Authority (CASA), el organismo equivalente a la FAA estadounidense, y se espera que si ese periodo de pruebas de dos semanas concluye con éxito se podríaprobar el servicio con consumidores reales a finales de año.

La idea sería utilizar drones para enviar paquetes a 50 localizaciones un par de veces por semana en el extrarradio de zonas metropolitanas, indicaba Ben Franzi, responsable de la división de e-commerce y puntos de venta de Australia Post. Para la empresa este tipo de servicio podría ser especialmente útil para clientes que vivan alejados de sus buzones de correo.

La seguridad es clave para el proyecto, aseguraban en la CASA, y Ahmed Fahour, máximo responsable de Australia Post, indicaba que «solo lo implantaremos cuando estemos seguros al 100% de que es seguro y eficaz«. Los drones han sido fabricados por la empresa australiana ARI Labs, y cuentan con una cámara de alta definición, un paracaídas, una alarma y unas luces que se pueden activar cuando sea necesario.