Ese origami produce electricidad estática para alimentar el internet de las cosas
Alimentar el Internet de las cosas puede ser todo un desafío. Ahora, con las figuras de origami, el arte de origen japonés en el plegado del papel sin usar tijeras ni pegamento para obtener figuras variadas, llega una de las nuevas maneras de obtener energía.
Este nuevo trabajo genera electricidad mediante una figura de origami. Esta figura de papiroflexia tiene un peso ligero, un coste de fabricación mínimo y totalmente reciclable, ¿Qué más podemos pedir en este mundo de energías renovables y sostenibles?
Esta energía que genera la figura de origami es electricidad estática y al igual que su método de fabricación es totalmente respetuosa con el medio ambiente, ligera y barata.
Alimentar el Internet de las cosas puede ser mas fácil
Cuando dos materiales diferentes entran en contacto repetidas veces y luego se separan, la superficie de un material puede robar los electrones de la superficie de la otra.
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Ahora, los científicos han desarrollado un origami con el doblado del papel Slinky. Estas hojas utilizadas tenían pegadas unas finas láminas de papel de aluminio pegadas al papel.
Una vez tuvieron el papel preparado y doblado con la forma del origami Slinky, lo utilizaron y fabrico la electricidad tan deseada. Esta electricidad puede fluir hacía los cables de cobre y proporcionar una tensión de 20V, energía suficiente para dar luz a cuadro LEDs de los que tenemos en casa.
Más materiales y alternativas
El científico que se encargó de este proyecto, Zhong Ling Wang, dijo que este trabajo podía basarse en más materiales como pueden ser la tela, plástico, metal, cerámica y la goma.
En realidad, no es la primera vez que una figura de origami ayuda a generar electricidad. Por ejemplo podemos crear un molino eólico para generar electricidad (mediante el viento que hará girar las hélices del molino) para alimentar una bombilla.
Se abre un nuevo mundo y todas las figuras de origami recubiertas del material adecuado pueden ser una fuente de energía con un coste muy bajo y con la suerte de ser reciclables.
