¿Te interesa una app móvil propia para tu negocio?
Esta pregunta se la hacen muchos empresarios. Aunque supone una importante inversión, son muchas las ventajas que le aporta a un negocio lanzar su propia aplicación.
Según revelan varios estudios, se espera que para 2017 los usuarios de aplicaciones móviles alcancen los 4.400 millones y se produzcan 268 mil millones de descargas. Unos datos que reflejan la importancia que las apps tienen, y tendrán, para la sociedad. Por este motivo, cada vez son más las empresas que deciden crear la suya propia, ya sea para llegar a sus clientes o para facilitar los procesos productivos y las tareas laborales de sus empleados.
Sin embargo todavía son muchas las empresas que no cuentan con su propia aplicación, a pesar de ser un excelente recurso para lograr mayor fidelización y mejorar la experiencia del cliente. Los motivos suelen ser económicos: los precios varían mucho en función del tipo de app, de su complejidad, y por consiguiente, del tiempo que lleve su desarrollo. Las inversiones más breves pueden llevar entre uno y dos meses, y los proyectos más complejos necesitan una media de seis (por no hablar de las posteriores revisiones).
Aplicaciones para ahorrar gasolina
Aunque las tarifas las marcan las empresas de desarrollo de aplicaciones, una manera de hacerse a la idea es emplear esta calculadora de presupuestos.
Tener una aplicación propia para nuestro negocio supone además una inversión añadida en marketing: hay que realizar estrategias de posicionamiento y promoción (ASO – App Store Optimization), además de patrocinar contenido en los principales blog del sector o introducir publicidad de tu app en otras aplicaciones.
Si eres de lo que aún no se convence de invertir en una aplicación móvil para su negocio, ahí van algunas ventajas que quizá despejen tus dudas:
1. Tu empresa siempre disponible: al igual que un sitio web, una aplicación está operativa 24 horas al día los 7 días de la semana. La app es un canal de comunicación cliente-empresa que permite mostrar tus servicios y oferta disponible sin horarios, sin necesidad de personal y además garantiza una atención al cliente inmediata.
2. Mayor visibilidad: no hemos dejado de usar Google para buscar un determinado producto o servicio, pero cuando se trata de cubrir una determinada necesidad, recurrimos casi de forma inmediata a las tiendas de aplicaciones de Apple y Android. Si la app de tu empresa está ahí y cumple con la funcionalidad que el usuario necesita en ese momento, tendrá muchas más posibilidades de captarlo.
3. Mayor implicación del usuario: frente a la web móvil o adaptada para smartphones, la aplicación móvil proporciona más “engagement” con el usuario. Este la prefiere porque le resulta más cómoda y le permite un contacto mucho más directo con la marca, con el consiguiente resultado en su fidelización.
4. Mejor imagen de marca: La app potencia más la imagen de marca que una web. Además permite aplicar una serie de funcionalidades únicas como las notificaciones push y la geolocalización y es un excelente instrumento para crear bases de datos de tus clientes.
6. No quedarse fuera: hasta hace bien poco los expertos aseguraban que cuando una empresa lanzaba su propia aplicación móvil estaba adelantándose al futuro. Pero hoy ya tenemos que hablar de presente. Igual que hace unos años se insistía en la importancia de que un negocio estuviera en Internet, hoy podemos afirmar que dentro de poco quien no esté en la App store o en Play Store, no existirá.