La Conselleria de Sanidad Valenciana tiene la intención de poner en marcha una plataforma de big data que reunirá todos los datos biomédicos de la Comunitat Valenciana. Bajo el nombre de Big Salut, esto supondrá tener un repositorio de datos de calidad que favorecerá la investigación en base a la experiencia y al que se tiene la previsión de dedicar unos 5,5 millones entre presupuesto de Sanidad y fondos Feder.

La Comunitat Valenciana, en el ámbito público, produce datos de cinco millones de personas aproximadamente, además del generado por los hospitales e institutos. Historias clínicas electrónicas de la población, imagen médica, institutos de investigación y universitarios o los ensayos clínicos permiten mirar de forma favorable a este modelo. 

«Las fuentes potenciales son las historias clínicas en el sentido amplio. Desde facturación de farmacias a todo aquello que es vinculable con la tarjeta SIP», explica Salvador Peiró, subdirector General d’Investigació i Innovació en Salut de la Conselleria de Sanitat. «El proyecto donde se ha juntado toda la imagen médica de la Comunitat o los datos de genómica son otras de las fuentes importantes».

La explotación de estos datos, ¿qué permite? Mejorar los servicios sanitarios, por ejemplo, con modelos predictivos para anticiparse a lo que pueda ocurrirle a un paciente o  predecir el pronóstico teniendo en cuenta las rutas clínicas de otros pacientes similares que se encuentren en el repositorio. Además, esto permitiría a los médicos de la Comunitat acercarse a la medicina de precisión, intentado hacer un tratamiento muy personalizado o incluso determinar sistemas de prevención al paciente sano.

Existen casos reales en la Comunitat, como explicaban desde los hospitales valencianos en un desayuno sobre Big Data organizado por Valencia Plaza. Por ejemplo, el Peset tiene un sistema predictivo de sepsis antes de que se produzcan y que actualmente están aplicando en Urgencias.

Se pondrá en marcha en 2019

Sin embargo, aunque estos datos pueden ser útiles para el diagnóstico y el tratamiento, actualmente su utilización es limitada por la fragmentación y dispersión de las fuentes de información, su poca interoperabilidad y la práctica ausencia de información sobre su calidad. 

Sí que es cierto que a día de hoy la dirección de general de Investigación intenta facilitar estos datos pero Peiró reconoce que es necesario ir buscándolos en cada base de datos lo que les hace ser muy lentos. Tampoco tienen la tecnología para explotar el texto libre que los médicos incorporan a las historias clínicas, una gran fuentes de información que ahora no pueden aprovechar pero si lo harán con la nueva plataforma. Con el proyecto sobre la mesa, la previsión es que Big Salut ya esté completa a principios de 2019 aunque después será necesario ir actualizándola y mejorándola de forma constante.

Más puestos de trabajo 

En la actualidad se estima que más de 500 profesionales en la Comunitat están involucrados con el análisis de datos biomédicos y tecnologías de la información, por lo que la intención es caminar hacia un clúster con proyección internacional en el sector big data para la salud.

Cabe recordar que esta información no es fácil de tratar y conlleva la total anonimización de los resultados aportados, como por ejemplo, la imagen médica. Ésta debe presentarse de forma que sea imposible volver a reconstruir la identidad de una persona. Por ello, para explotar estas bases de datos con la tecnología adecuada se tendrán que crear más puestos de trabajo.

«La idea es que no estén en la conselleria como tal sino en los centros de investigación», explica Peiró. «Esto intenta encajar las piezas para hacer una especie de consorcio entre los centros de investigación, con plataformas comunes, lo que creará entre 30 y 40 puestos directos». 

Big data para crear un biopolo

Un elemento a favor son los egresados que genera, por ejemplo, la Universitat Politècnica de València y que pueden trabajar en medicina computacional. La idea de fondo es que se pueda crear un biopolo regional que permita posicionar a la región en el campo del big data en el sector salud.

 «Hay bastante tejido local innovador, sobre todo en València», reconoce, lo que permitiría crear un área donde se concentraran spin off de las posibles investigaciones generadas y a la se unieran empresas de investigación y explotación de estos datos generando un ecosistema referente a nivel internacional.