Los profesores de las autoescuelas aseguran notar diferencias entre aquellos alumnos que han hecho prácticas con simuladores de conducción y los que no.

Cada vez son más los conductores y futuros conductores que ponen a prueba sus habilidades al volante a través del uso de simuladores. La realidad virtual permite poner a los usuarios en situaciones extremas y comprobar cómo reaccionan ante la niebla, la lluvia, el viento, o cualquier otra situación peligrosa, sin tener que sufrir las consecuencias reales.
Los profesores aseguran notar diferencias entre aquellos alumnos que han hecho prácticas con el simulador y los que no.
La realidad virtual, es clave para que los fabricantes mejoren la seguridad de sus modelos. Desde hace años, los simuladores forman parte del área de Investigación y Desarrollo de las principales compañías, permitiendo analizar características de conducción, situaciones peligrosas y desarrollar tecnologías para mantener el conductor a salvo.
En el caso de Seat, se utiliza la realidad virtual tanto en la fabricación de sus prototipos (reduciendo hasta un 30 % el tiempo de producción) como en tests virtuales de colisiones para incrementar su seguridad. Porsche, cuenta con las gafas Tech Live Look de realidad aumentada que reduce los tiempos de reparación de sus vehículos en un 40 %.