Las compañías Toyota Motor y NTT (Nippon Telegraph and Telephone Corporation) han establecido una colaboración a largo plazo para comercializar servicios relacionados con las ciudades inteligentes.

Para ello planean desarrollar una ‘plataforma de ciudades inteligentes’ que engloba actuaciones en todos los ámbitos de la sociedad moderna: hogares, vehículos, empresas, infraestructuras y otros servicios técnicos para administraciones, empresas o residentes.
El mundo anda revuelto en estos momentos. El hecho de que los Juegos Olímpicos de Tokio se hayan aplazado supone un cambio de planes para las compañías tecnológicas japonesas, que han realizado grandes inversiones para la gran cita mundial.
Pero el proyecto Toyota, al que se ha asociado recientemente NTT, no se ha detenido y por el momento no ha cambiado su programa de acción. Toyota rastrea este camino en su perspectiva de transformarse en una compañía centrada en los servicios de movilidad.
La ciudad se enclavará en la prefectura japonesa de Shizuoka con el nombre de Woven City (‘Ciudad entretejida’) a partir de 2021. Toyota ha diseñado una estrategia con el lema ‘el software primero’, lo que significa que se implanta antes que el hardware, de modo que los sistemas operativos y las aplicaciones puedan ampliar las funciones de los teléfonos inteligentes utilizando el mismo hardware.
Rediseños parciales
Así se amplía notablemente la capacidad de aplicar rediseños parciales a los coches, como se ha hecho con las funciones de asistencia a la conducción en los coches de la marca japonesa. No hace falta cambiar de vehículo para instalarle la tecnología punta de última generación.
«En lo relativo a la fabricación de automóviles [este proceso] permitirá a Toyota aprovechar plenamente las fortalezas de su hardware; esto es, la durabilidad, la facilidad de acceso a repuestos y la facilidad de reparación», explican los ideólogos de la firma nipona.
La transformación de los coches
Otra idea central en la ciudad inteligente es la transformación de los coches en elementos del sistema social. Dejan de ser una propiedad o un simple medio de transporte. Pueden convertirse en lugares de trabajo, por poner un ejemplo.
Vehículos autónomos y conectados, como los mismos hogares, se regirán por su relación con el resto de la comunidad a través del Internet de las Cosas, Este es el punto clave en el que Toyota y NTT basan la construcción de su proyecto de plataforma de ciudades inteligentes a lomos del incesante avance de los servicios digitales, el big data y la inteligencia artificial.
Pensarse el futuro, cada vez mas inmediato, es una obligación para empresas que, como Toyota, ya saben lo que es una transformación radical, una compañía que fabricaba telares y pasó a construir automóviles.