Muchos dispositivos de nuestra vida, teléfonos, televisores, relojes, neveras, coches…, están conectados a Internet y esa conexión no tiene el nivel de seguridad deseable. Es lo que llamamos el Internet de las cosas, toda una revolución en nuestro día a día que nos facilita la vida, pero que también nos la puede complicar si por sus fallos de seguridad alguien los hackea o los ‘secuestra’.

Francisco Lázaro, presidente de la Comisión de Seguridad y Calidad de la Asociación de Usuarios de Telecomunicaciones y Sociedades de la Información, AUTELSI, reconoce que las empresas que fabrican estos dispositivos no se emplean lo suficiente en la seguridad y por eso, lo primero es “concienciarnos de que los hacker no solo atacan empresas, sino también el Internet de las cosas”. Así se puede dar el caso de que nuestra TV de última generación o nuestro coche autónomo, sufra un ‘secuestro’, nos los intervengan y no podamos usarlo, salvo que paguemos un rescate que nos pedirá le hacker.

Por eso, recomienda tomar conciencia del problema, estar informados y empezar a exigir a las empresas que fabrican estos productos que inviertan más en seguridad. También, recuerda, es responsabilidad del Estado elaborar una regulación al respecto.

Lázaro asegura que en 2020 habrá veinte mil millones de dispositivos conectados a Internet que formarán parte de nuestra vida cotidiana, así que recomienda que “cuando se piense en la funcionalidad de un dispositivo, se piense también en la seguridad y en la privacidad”.

Fuente:La Ser