Visitar destinos, reconstruir edificios históricos o escoger el asiento de un avión, ya es posible para las minoristas, sin una inversión desmesurada

No hace tanto, ponerse unas gafas y vivir una experiencia en tres dimensiones era algo que tan solo era posible en las películas de ciencia ficción.

Revivir recuerdos, visitar lugares exóticos o incluso reconstruir edificios históricos, solo estaba al alcance de los protagonistas de estos largometrajes –ambientados cerca del siglo XXII– a través de aparatosos e inaccesibles artefactos.

Sin embargo, en los últimos años hemos asistido a un avance meteórico de la realidad virtual y hoy en día es un recurso que cada vez se utiliza más en diferentes ámbitos, entre ellos el del turismo. Solo se necesitan unas gafas y, a veces, ni siquiera eso.

Así, Emirates ha lanzado una aplicación para Android e iOS, desarrollada por la marca española Renacen, que permite realizar una visualización en 360º de las cabinas de varios de sus aviones para conocer los asientos antes de reservarlos.

Más llamativa que la iniciativa de la aerolínea, resulta la recreación que ha puesto en marcha el Teatro Romano de Cartagena. Sus visitantes pueden viajar al pasado a través de unas gafas de realidad virtual que les proporciona el museo y observar cómo era el edificio en su época de máximo esplendor e incluso asistir a una obra de teatro.

Un ejemplo más. Japón o Italia han aprovechado Fitur para que sus potenciales visitantes puedan conocer el destino sin necesidad de viajar: el país transalpino mostraba regiones como Calabria, Campania o Cerdeña, mientras que el destino asiático simulaba una visita a todo su territorio en menos de tres minutos.

Realidad Virtual para agencias

Y, ¿cómo pueden aprovechar esta tecnología las agencias de viajes? A priori, podría dar la sensación de que se requiere una inversión importante y así es; para crear contenidos en 360 grados es necesario disponer de equipos especiales que suelen se caros.

Sin embargo, las agencias no se encargan de crear los contenidos. Simplemente necesitan unas gafas de realidad virtual y un teléfono móvil con cierta potencia para reproducirlos. Los hoteles, cruceros o destinos que hayan creado vídeos de realidad virtual serán los primeros en interesarse por distribuirlos, por lo que la inversión es mínima para una minorista.

En nuestro país, la Sociedad Internacional de Agencias de Viajes con Realidad Virtual (SIAVRT) es una opción interesante para acercarse al mundo de la realidad virtual pues ofrece por 75 euros una licencia para utilizar su app, que da acceso al visionado de productos y servicios turísticos para mostrar a los clientes.