Empresas y gobiernos cruzan nuestros datos con el Big Data para conocernos mejor
El Big Data consiste en almacenar los miles de datos que produce cada persona al día y analizarlos para ayudar en campos como la salud, la seguridad o el deporte. Estas informaciones permiten conocer los hábitos y costumbres de los habitantes de un lugar, lo que escriben en sus redes sociales y sus lugares de ocio favoritos. Gracias a ello, se puede saber dónde sería conveniente construir un centro comercial o un parking. Al gigante norteamericano Walmart, este tipo de información le ayudó aprovisionarse ante el huracán Katrina porque sabía qué iban a comprar sus clientes en cada fase de la tragedia.
En nuestro día a día generamos, sin darnos cuenta, miles de datos que, multiplicados por todas las personsa del mundo, suman una inmensa cantidad de información. Estos datos se han convertido en un reto para empresas y Gobiernos, que los analizan y hacen que sean útiles, de eso se trata el Big Data.
Imaginen que podemos disponer de los datos de las antenas de telefonía móvil de una ciudad. Imaginen que además, podemos recopilar todo lo que los peatones escriben en sus redes sociales. También podemos sumar todas las multas de aparcamiento de los últimos años. Si esos millones de datos se procesan y se cruzan podrán darnos informaciones muy valiosas.
Con esta recopilación de datos se puede saber en qué áreas se mueve más la gente y a qué horas por sus teléfonos, de qué se quejan o qué comentan y dónde no pueden aparcar. Con esa información se puede decidir donde instalar un centro comercial o un centro de ocio o se puede conocer dónde sería recomendable construir un parking.
Los datos son un material muy valioso y eso lo sabe bien el gigante norteamericano Walmart. Llevan años almacenando y gestionando los datos de compra de sus 260 millones de clientes. Por ejemplo, cruzaron los datos de sus clientes con los datos meteorológicos y eso les permitió aprovisionarse ante el huracán Katrina, muchisimo mejor que el propio gobierno norteamericano. Sabían exactamente qué iban a comprar sus clientes en cada fase del huracán.
Las posibilidades son enormes en el campo de la salud, el marketing, el deporte o la seguridad. Un proyecto piloto lo está demostrando en Eindoven, en Holanda. Hasta 20.000 personas visitan cada fin de semana una calle con más de 50 bares donde son muy frecuentes los altercados. Hay cámaras y micrófonos capaces de registrar los cambios del volumen de la voz y se analiza cada palabra que se escribe en las redes sociales. Cruzando estos datos, la Policía puede predecir donde se va a producir un incidente.
Esta cantidad de datos ayuda a quien consigue obtenerlos, procesarlos y convertirlos en información.