El ‘Internet de las cosas’ y el 5G reinan en el MWC
Basta con darse un paseo por los pabellones del Mobile World Congress (MWC) para percatarse de la íntima relación que existe entre el devenir de las telecomunicaciones y el futuro de las personas. Pero al contrario que en otras ediciones, en esta ocasión los smartphones y las tabletas se han convertido en actores secundarios de un evento mundial en el que mandan conceptos tan poco fotogénico s como la telefonía 5G y el denominado Internet de las cosas.
La industria propone nuevos formatos de comunicación alejados del tradicional móvil. De hecho, cualquier sitio donde pueda posarse la vista es susceptible de convertirse en portador de una línea de telefonía o Internet. Esa nueva situación abre un universo de posibilidades para aquellos que sepan aprovecharlo. Entre ellos se encuentran los operadores de telecomunicaciones, que por lo anterior deberían tener motivos para frotarse las manos.
No en vano, la industria que se cita en el MWC se maneja en un negocio en el que cada minuto se suman más de 1.500 nuevos usuarios de móvil en el mundo, donde el tráfico de datos aumenta el 60% de un año para otro y donde el incremento de la productividad está íntimamente ligado a la conectividad móvil.
Los usuarios no necesitan cargar con ordenadores o portátiles para trabajar como si estuvieran en su oficina sino que, en la mayoría de las ocasiones, basta cualquier tableta o smartphone.
«Las pantallas superiores a seis pulgadas sustituyen a ordenadores mientras que los dispositivos móviles y redes de última generación 4G disponen de una excelente cobertura tanto de voz como de datos con una calidad de sonido excepcional que permiten una conexión casi continua con alta capacidad de proceso y almacenamiento», indican los expertos de Tinámica, compañía especializada en Business Intelligence. De esa forma, los phablets se han consolidado como referencia en el mercado de móviles en apenas un par de años. De ello han sido testigo anteriores ediciones del MWC.
Internet de las cosas, el paso natural
Pero si importante ha sido disponer de ordenadores de gran potenciaque se pueden llevar en el bolsillo, no menos valioso ha sido el desarrollo de la nube para poder acceder a los datos o conocimiento que se precise en cualquier momento y lugar.
El paso natural de todo lo anterior pasa ahora por el denominado Internet de las cosas. Una vez que se ha tocado techo en penetración del móvil, cuando prácticamente todos los habitantes del mundo disponen de un dispositivo celular, la ofensiva inmediata consiste en dotar de inteligencia los objetos a través de la conectividad permanente.
Los fabricantes de sensores tienen todas las de ganar en un universo tecnológico que demandarán cientos de millones de conexiones. En la actualidad, apenas el 1% de los objetos está conectado, lo que ofrece un horizonte para el crecimiento realmente interesante.
Ciertos estudios apuntan que en la actualidad hay poco más de 10.000 millones de dispositivos conectados a Internet, cifra que se multiplicará por cinco o seis en el próximo lustro.
Unas redes adaptadas
Para satisfacer esta gigantesca demanda, las redes deberán ser capaces de ofrecer el ancho de banda para la hiperconexión. Los primeros sectores sensibles con el IoT han sido los relacionados con la seguridad, la sanidad, la domótica y la automoción, y todo invita a pensar que se añadirán el resto en cuando comprueben las ventajas del fenómeno.
Telefónica y Vodafone se han aplicado estos días de feria en sus respectivas demostraciones tanto en el Internet de las Cosas como en las nuevas redes 4G, 4G+, y sus aplicaciones en la banda de frecuencias de 800 Mhz, que estarán habilitadas en España a partir del 1 de abril. Por su lado, Vodafone presume con una tecnología específicamente diseñada para conectar objetos y dispositivos con bajas necesidades en cuando a tráfico de datos.
«La nueva tecnología, denominada Internet de las cosas en movilidad, permite ofrecer servicios de monitorización remota de objetos con un tráfico de datos bajo y/o infrecuente desde lugares difícilmente accesibles y de forma totalmente automatizada sin necesidad de intervención humana. Se estima que en 2023 más de 26.000 millones de dispositivos móviles estarán conectados a Internet de las Cosas», indican fuentes de Vodafone España.
Vodafone ya desveló el pasado domingo su particular respuesta a los servicios de operadores over te top con la aplicación Call+. La herramienta recuerda lejanamente al planteamiento filosófico de Joyn, ya que se trata de una aplicación que enriquece la mensajería gratuita, en este caso con las ventajas de las redes 4G. Esta plataforma es capaz de añadir valor a las comunicaciones personales de manera que los usuarios pueden compartir imágenes, vídeos, contactos, mapas y otros documentos en tiempo real. A grandes rasgos, el nuevo estándar mejora las funcionalidades de la mensajería instantánea no sólo con nuevos elementos sino también con una mejor calidad del sonido, ahora en alta definición.
En esta ocasión, Movistar y Orange presentan la tecnología LTE Advanced, sistema que permite la agregación de señales de radio de tres bandas de frecuencia distintas, 2.600 MHz, 1.800 MHz y 800 MHz. Según explican fuentes de Orange, «estas pruebas utilizarán todo el ancho de banda de las frecuencias asignadas a los operadores de telefonía móvil incluyendo las asignadas al Dividendo Digital (800 MHz), que hasta el próximo 1 de abril están en manos de los operadores de televisión digital terrestre.