El ‘Big Data’ marca el presente y el futuro del sector logístico
Las nuevas tecnologías que se van introduciendo en la cadena de valor persiguen el objetivo de reducir los costes y mejorar el servicio mediante la optimización de rutas y procesos.
Las empresas del sector logístico buscan reducir en todo momento los riesgos derivados de su actividad para ver crecer su negocio. Para lograr este objetivo, deben tener controlada lo máximo posible toda su cadena de suministro. Desde el número de unidades de un producto disponibles en un almacén hasta la localización exacta de sus camiones, barcos o aviones pasando por conocer las preferencias de los clientes, esto implica que la tecnología sea una gran aliada. Los retos actuales de la optimización de las rutas, la previsión de la demanda o la automatización propician que el sector deba estar en constante evolución y haya puesto sus ojos en el ‘Big Data’ y otros avances tecnológicos como el Internet de las Cosas o la Inteligencia Artificial como herramientas para progresar.
Lograr que los procesos logísticos sean más eficientes implica tener herramientas que recojan datos de forma fiable. Es ahí donde entra el ‘Big Data’. A través de la información recogida por los GPS que controlan las flotas o los diferentes programas informáticos con los que cuentan las empresas, darán más rapidez, transparencia y seguridad a las transacciones.
La integración de un CRM en el sector logístico será útil para conocer mejor a los clientes. Gracias al mismo, será posible conocer sus intereses pudiendo adecuar los envíos en variables como la hora de llegada de las mercancías para evitar que se deba proceder a una segunda entrega. La tecnología será una aliada en el control de la flota ya que permitirá conocer en todo momento la situación de los vehículos, barcos o aviones que se estén utilizando para realizar la entrega. Esto permitirá conocer de antemano los problemas con los que se pueden enfrentar y proyectar una ruta alternativa para solventarlos.
Los costes también pueden verse repercutidos con la llegada de las nuevas herramientas gracias a que se podrá llevar a cabo una financiación predictiva con una previsión a futuro de todos los gastos que se van a tener. Los mismos se podrán imputar en el precio de los servicios. En este sentido, la robótica y la tecnología de automatización se han convertido en elementos esenciales en las plataformas logísticas para disminuir costes y optimizar el servicio. Dentro de las mismas, las tecnologías de conducción autónoma y los nuevos sistemas de manipulación y recogida de artículos en el almacén facilitan una mayor rapidez en la entrega de las mercancías y un mejor control del remanente.
La introducción de la Inteligencia Artificial en los procesos logísticos puede ayudar también a reducir errores en todos los departamentos implicados. El propósito, como el de cualquier avance tecnológico, es reducir el impacto negativo que esto supone para las empresas en un mercado tan competitivo.