Más rápidos, eficientes, económicos y menos peligrosos. Los drones vigilarán las carreteras.

Aprovechando la Semana Santa, en marzo os hablamos de los nuevos radares veloláser que la DGT española estaba colocando en todas las carreteras del país. Se trata de lo último en tecnología, complementado con la patrullas de helicópteros de la DGT, que nacieron en 1961. Cámaras y helicópteros, ¿qué problema puede haber? Pues que en la época actual las cámaras siguen siendo estáticas y los helicópteros es un recurso que necesita de combustible, operarios de mantenimiento y pilotos para funcionar. Y claramente, en este punto los recursos deben evolucionar para adaptarse a la tecnología actual.

Drones de tráfico

La solución más simple y adaptativa es precisamente la tecnología que está cambiando parte de la sociedad tras el smartphone: la tecnología dron. Sí, drones de Tráfico: cámaras dinámicas que se podrán mover de un punto a otro y además observar desde muchos más ángulos, eliminando también el enorme gasto de recursos que un helicóptero de Tráfico implica. De hecho es algo que está en marcha, ya que la Universidad del Estado de Ohio, en Norteamérica, tiene en marcha un programa piloto que usará drones para monitorizar calzadas y el tráfico.

Llamado el ‘Smart Mobility Corridor’ y abarcando 35 millas (unos 56 kilómetros) desde Dublin a East Liberty, el Ohio 33 es la zona de pruebas del Medio Oeste de los Estados Unidos usada para los tests de vehículos inteligentes y tecnologías de desplazamiento. Y es ahí donde se están llevando a cabo las pruebas con los drones de Tráfico, que se mueven por entre el tráfico en sectores recogiendo datos e información que se envía en tiempo real al Departamento de Tráfico del Estado de Ohio. Dichos datos se comparan con los de los sistemas ya implementados, como radares y cámaras fijas.

Prevenir el caos circulatorio antes

Si alguien se pregunta qué pueden aportar los drones al Tráfico por carretera, en caso de haber una carretera con el asfalto helado o mojado, un accidente de coche que promete interrumpir el tráfico o un indicio de un atasco, la eficacia de los drones permitiría a los operarios en el centro de control anticiparse a estos eventos. Y otra cosa sería el poder recibir en tiempo real información de los drones de tráfico cuando vamos en el coche, manteniendo Tráfico informados a todos los conductores de la zona en tiempo real, señalándoles rutas alternativas para evitar los atascos.

Y aunque existe siempre el riesgo de peligro -uno de los drones podría provocar un accidente-, sus ventajas y sobre todo su coste de mantenimiento dividido por la eficacia son mayores que los de los radares, cámaras y helicópteros actuales. Las pruebas comenzarán el 1 de julio con tráfico real en una investigación de tres años que parte con un presupuesto de 5,9 millones de dólares.