A estas altura todo el mundo sabe lo importante que es para una empresa que interprete los datos que genera y almacena, pero ¿qué valor económico tiene el Big Data?

Datos que proceden de los smartphones, las aplicaciones móviles, de los puntos de venta, de las webs de comercio electrónico, dispositivos con IoT… Son muchos los canales por los que una empresa obtiene información de sus clientes.

El objetivo del Big Data es precisamente convertir todos esos datos generados y almacenados en información que después facilite la toma de decisiones, en tiempo real y de cara al futuro: ajustar los servicios a la demanda del cliente, relacionarse mejor con él (fidelizarlo), adelantarse a la competencia, captar talento y aumentar los ingresos (por ejemplo, vendiendo esos datos a terceros para sus campañas de publicidad: el modelo de negocio de Facebook).

Por todo esto, la gestión de Big Data hace tiempo que dejó de ser dominio exclusivo del departamento de IT de las empresas, sino que todas las áreas deben conocerlo y dominarlo para colaborar de forma conjunta en la creación de valor de la compañía.

Según Gartner, las ventajas del Big Data permiten a las compañías obtener resultados financieros un 20% por encima de sus competidores.

Aunque gracias a la tecnología las empresas hoy en día están en una posición privilegiada para interpretar Big Data y cuantificar lo que funciona, lo que no funciona, y porqué, lo cierto es que no todas lo hacen correctamente, con los riesgos económicos que ello supone.

Los datos forman parte del intangible de una empresas, que a su vez constituye una parte muy importante de su valor global. Por eso es tan importante cuantificar el valor preciso de esos datos que maneja. Esto supone calcular no sólo qué aportan estos económicamente a la compañía en el presente, sino lo que implicarán para el futuro en términos económicos.

Dark Data, efectos de almacenar y no interpretar los datos

Por ello para calcular el valor del Big Data es necesaria una perspectiva temporal. ¿Podré ofrecer nuevos productos o servicios que el cliente demande?, ¿qué tendencias me permiten detectar a tiempo?, ¿me ayudarán a resolver imprevistos?

De ahí que la contabilidad de muchas empresa ya tenga en cuenta los datos igual que los productos o servicios, dado su potencial para convertirse en valor de negocio.

Seis casos de éxito en la aplicación de Big Data

En este escenario, la importancia de protegerse de los ciberataques y del malwarecobra incluso más fuerza, porque una brecha de seguridad implica pérdidas y riesgos en el momento en el que se produce pero también en el futuro.

El Big Data siempre ha tenido entre sus principales retos el de la seguridad y este no desaparecerá porque las estructuras de procesamiento y almacenamiento cada vez son más complejas y sofisticadas y será necesario crear nuevos escudos y sistemas de protección.

Fuente:TicBeat