El futuro de la Informática. El análisis del Big Data marca el futuro de la informática. La previsión es que en 2020 se alcancen los 44 millones de zettabytes. Pero ¿es posible obtener un retorno económico claro? La valorización de este ingente volumen de información es uno de los principales retos que tendrán que afrontar las empresas, según el director de servicios para la ejecución de proyectos de I+D del Instituto Tecnológico de Informática (ITI), Francisco Sánchez Cid. «General Electric ya genera el 20% de su negocio a partir del análisis de sus propios datos», explicó Sánchez Cid durante la jornada Soluciones de futuro para la empresa de hoy, en la Semana Informática que promueve el Consejo General de Colegios Profesionales de esta ingeniería.

El reto tecnológico. La multinacional estadounidense se erige así en una de las firmas punteras en el análisis del Big Data. «Porque todo sus procesos se han sensorizado», matizó. Pero es una tendencia al alza. Si un modelo convencional de Airbus dispone de 6.000 sensores, el nuevo A350 tiene 10.000 en una sola un ala. Aún así, según el ITI, hoy sólo se puede analizar el 22% de los datos. Y apenas se usa un 5%. «Cada minuto se generan 3,3 millones de contenidos diferentes y en Google se registran cuatro millones de búsquedas», precisó Sánchez Cid. De hecho, advierte de que será necesario mejorar la tecnología actual para poder guardar más datos.

De datos a negocio. Con el desarrollo de las ‘smart cities’, las posibilidades de negocio aumentan. Aunque la mayoría de proyectos no encuentran salida desde el punto de vista comercial, como advirtió el director general de Prodevelop, José Ferri. La compañía, con 23 años de experiencia, participa en el proyecto europeo FIContent, para demostrar la utilidad (y necesidad) de definir un estándar para el procesamiento de datos. La particularidad es que su proyecto piloto tuvo a las Fallas como protagonista. Durante las últimas fiestas, los técnicos han monitorizado los movimientos de la población gracias a la información que proporcionan las redes sociales y a la colaboración de quienes se descargaron en el móvil su propia ‘app’ (10.000 personas). Los resultados podrían erigirse en el germen de un negocio.