La agricultura del siglo XXI es cada vez más inteligente y emplea cada vez más la tecnología. Estamos entrando en la era del agrotech del llamado smart farming. El campo está empleando las últimas novedades tecnológicas para ser más eficiente en términos de trabajo y negocio, pero también para mejorar su posición en su relación con la naturaleza.
Facilitamos a los agricultores la utilización cada vez más herramientas como la tecnología machine to machine o M2M (máquinas que hablan entre ellas), el big data o el internet de las cosas para ser capaces de mejorar sus resultados.
la tecnología parece una de las pocas alternativas para seguir siendo competitivos
Por ejemplo, los agricultores están empezando a comprender que emplear sensores inteligentes que dan información sobre el suelo en el que plantan sus cultivos les ayudan a predecir cómo responderán las semillas. Esto ayuda a mejorar los resultados de los cultivos, pero también permite hacer un trabajo de preservación de recursos. Los agricultores saben, gracias a estas herramientas smart, la condición en la que se encuentra la tierra y pueden evitar el agotamiento de la misma. La tecnología ayuda a cuidarla mejor.
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