Especializaciones médicas que serán furor hacia el 2025
31/08/2017

Especializaciones médicas que serán furor hacia el 2025

Conoce las especializaciones médicas que existirán hacia 2015 gracias a la robótica, la inteligencia artificial y la virtualidad.

La medicina no escapa al impacto de los continuos avances tecnológicos y en un futuro cercano se basará en la robótica, la inteligencia artificial y la virtualidad. Como consecuencia, se ampliará el acceso a los servicios de salud en zonas remotas del mundo, se compensarán discapacidades físicas y se curarán enfermedades que hoy en día poseen tratamiento pero no recuperación absoluta. A propósito, The Future Laboratory realizó un estudio sobre las especializaciones médicas del futuro con gran salida laboral y prestigio social hacia el año 2025.

Cómo será la medicina del futuro

La consultora The Future Laboratory dedicada a la predicción de tendencias laborales, estableció algunas especializaciones médicas en el futuro cercano que alargarán la vida de las personas y les otorgarán mayor calidad. Sin embargo, la labor del médico no será sustituida por máquinas sino que complementará su tarea.

Miniaturización de chips, ciencias de materiales, bioingeniería, biotecnología, robótica e informática son algunas de las áreas que tendrán mayor influencia en la medicina del futuro, de hecho los cambios están sucediendo desde ahora. Por ejemplo, es probable que en los próximos años se reemplacen órganos complejos como el ojo.

Rol de la universidad en las profesiones del futuro

La modernización de sus métodos de enseñanza es el motor para evolucionar hacia planes de estudio que contemplen asignaturas netamente virtuales con el objetivo de propiciar la adquisición de habilidades digitales en los estudiantes, clave en el mercado laboral.

Por otra parte, los docentes requieren formación específica que les permita hacer frente a esta nueva manera de educar y las empresas tendrán un rol fundamental debido a que el conocimiento avanza más rápidamente en el mercado que en la academia, por su naturaleza dinámica para resolver problemas cotidianos que favorezcan la competitividad. Las oportunidades de aplicar lo aprendido en contextos reales se pluralizarán para ofrecer una mejor preparación a la hora de enfrentar el mercado laboral.

Especializaciones médicas

1. Diseñador de piezas humanas

La vida humana se extenderá a un promedio de 100 años gracias a la sustitución de órganos y la posibilidad de corregir trastornos mentales como el Alzheimer, devolviendo la memoria a las personas que pierden sus recuerdos progresivamente. Los diseñadores de piezas humanas se valdrán de la impresión 3D ya existente, pero optimizada a un nivel de sofisticación y universalización que será tan efectiva como accesible. Tendrán conocimientos técnicos de bioingeniería que les permitirán imitar el tono de piel de la persona para quien construyen la pieza cuando se trate de órganos externos.

2. Médico fetal

Actualmente ya es posible tratar al feto desde el vientre de la madre, pero para el año 2025 el acceso a esta medicina privilegiada será masivo y se podrán curar patologías antes del nacimiento. Se reducirá la cantidad de muertes maternas durante el parto, la mortalidad infantil y los riesgos de atravesar largos períodos de incertidumbre por enfermedades congénitas.

3. Nanomédico

Chips en minutara y medicinas a pequeña escala que curarán enfermedades hasta el momento no resultas, como el cáncer. El cuerpo del paciente será intervenido con nanorobots que el médico operará y administrará para asegurar que la tecnología no sea dañina. Aunque se han realizado pruebas, la medicina aún no está en condiciones de declarar el éxito en este ámbito pero al ritmo que avanza, lo estará en unos pocos años. Las cirugías en cualquier grado de complejidad, también se beneficiarán de la implementación de nanorobots.
4. Terapeuta tecnológico

Se encargará de desintoxicar a quienes padezcan adicción a la tecnología, reflejándose en el uso compulsivo de un videojuego o dispositivo móvil. Los pacientes asistirán a una terapia específica para tratar su trastorno, desde un abordaje que trabaje sobre la dependencia tecnológica en lugar de tratarse como una obsesión psicológica de cualquier otro tipo. Como resultado, quienes logren recuperarse podrán utilizar la tecnología de manera moderada.

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